viernes, 20 de abril de 2012

La rebelión frustrada

Rebelión en la granja tuvo grandes dificultades para su publicación debido a la época en la que se escribió, en 1945. Fue rechazada por diversos editores, pero nunca se llegó a saber la razón de ese rechazo. Tan sólo uno lo hizo por razones ideológicas.

El ministerio de Información intentó impedir por todos los medios su publicación porque la consideraba peligrosa. Podía haber estado dedicada a todos los dictadores y a todas las dictaduras, pero no fue así. La trama sigue fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets.

Aunque Rebelión en la granja fue concebida como una despiadada sátira al estalinismo, el carácter abierto y universal de su mensaje hace de este libro un  análisis de la corrupción que engendra el poder. Se establece una crítica al totalitarismo. Es una fábula sencilla, fácil de leer. Aborda el problema del poder, la revolución traicionada. Es un examen de las manipulaciones que sufre la verdad en momentos de transformación política.

El propio autor, George Orwell, estuvo políticamente comprometido ante las injusticias que se producían en la difícil época que le toco vivir. Este escritor británico, de origen indio, posee una forma de escribir ligera, directa, llega fácilmente al público por su prosa viva. Sin preocuparse por la palabra, sólo de la narración. Rebelión en la granja fue la obra que le dio a conocer como escritor, su obra de madurez.

“Mientras Clover miraba ladera abajo, se le llenaron los ojos de lágrimas. [...] Si ella hubiera concebido un cuadro del futuro, sería el de una sociedad de animales liberados del hambre y del látigo, todos iguales”. Esto es ese recuerdo de lo que iba a ser y no fue, de la rebelión frustrada. Es el reflejo de lo que en un principio todos los animales de la “Granja Animal” creían que podían llegar a conseguir: vivir en libertad y en total armonía. La rebelión era un símbolo de la victoria de trabajadores sobre la clase dominante. El abuso de poder provoca la degradación del sistema. Nadie cabía esperar lo que el futuro les trajo. ¿Si hubiese sabido el Viejo Mayor las consecuencias de la rebelión cuando emitió el discurso, se hubiera negado a iniciarla? ¿O hubiera seguido a pesar de todo?

Toda la obra es un mundo simbólico. Los personajes históricos aparecen representados por animales, sin importar especie. Los grandes protagonistas del siglo desempeñan un papel principal: el Zar de Rusia encarnado en el señor Jones, Hitler es el Señor Frederick, Napoleón es Stalin y Snowball, Trotsky. Los cerdos son los seres influyentes, los intelectuales.

El libro plantea el eterno dilema. ¿Se puede vivir sin el abuso de poder de aquellos que lo poseen? Para poder vivir en libertad e igualdad se empieza por la equidad en el poder. Ante todo, la sociedad viviría mejor si la mayor preocupación fuera el prójimo y no uno mismo.

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