viernes, 24 de febrero de 2012

Los “Goya” más literarios

El pasado domingo se celebraba la XXVI edición de los Premios Goya. Como cada año la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España premiaba a las mejores películas del año. De entre todas las categorías, los amantes de la literatura siempre nos fijamos especialmente en una, la de mejor guión adaptado. Siempre detrás de un buen guión hay una excelente obra literaria.

Esta categoría premia al mejor guión cinematográfico del año que se haya basado en una obra literaria, normalmente una novela. Digo normalmente porque no siempre sucede así. En esta ocasión se llevó el Goya, contra todo pronóstico, Arrugas.


Este largometraje de animación, dirigido por Ignacio Ferreras, no está basado en una novela, sino en un cómic para adultos que habla sobre el Alzheimer. La obra del dibujante Paco Roca, ganador del Premio Nacional del Cómic 2008, es única en el género. Nos acerca con humor y ternura la enfermedad a través de dos ancianos que viven recluidos en un geriátrico. Asistimos a su día a día, a su lucha contra la marginación social.



Arrugas tuvo unos duros contrincantes. Los otros tres films finalistas que optaron al premio fueron Katmandú. Un espejo en el cielo, de Icíar Bollaín; La piel que habito, de Pedro Almodóvar; y La voz dormida, de Benito Zambrano.

La cineasta vasca quiso llevar a la gran pantalla la historia de Vicky Subirana, que contó su vida en el libro Una maestra en Katmandú. Vicki Sherpa, es así como se hace llamar la autora, relata sus vivencias e ilusiones en Nepal, país donde llegó de joven para trabajar como maestra junto a los más pobres y marginados. A lo largo del relato observamos de cerca las dificultades con las que tuvo que lidiar, entre las que se encuentra su matrimonio de convivencia con un sherpa.



Por su parte, La piel que habito es un thriller psicológico basado en la novela Tarántula, del francés Thierry Jonquet. El escritor galo relata en su obra la vida de Richard Lafargue, un reconocido cirujano plástico, que trata de vengar una antigua afrenta. El amor, la sexualidad y la venganza se entremezclan de forma formidable manteniendo al lector enganchado a la historia hasta la última página.



El director Benito Zambrano, por otro lado, se inspiró para filmar La voz dormida en la novela homónima de Dulce Chacón. En esta gran obra, la escritora pacense aborda de forma distinta y original un tema tantas veces tratado en la literatura española. Realiza un crudo retrato de las mujeres de posguerra que trataron de defender sus ideales de igualdad y libertad. El lector sufre con el ambiente opresivo que vivieron aquellas mujeres.



Este domingo volvemos a tener entrega de premios, esta vez la 84ª edición de los Oscar de la Academia de Hollywood. Como siempre habrá sorpresas y decepciones. Las películas nominadas en la categoría de mejor guión adaptado son La invención de Hugo, Moneyball, El topo, Los descendientes y Los idus de marzo. ¿Cuál es vuestra favorita para ganar la ansiada estatuilla?

viernes, 3 de febrero de 2012

Contra la crisis, el audiolibro

Para evitar las pérdidas provocadas por la crisis actual, la industria de la música decidió hace unos años renovarse creando plataformas como Spotify, donde por una cuota mensual razonable los usuarios pueden disfrutar de sus canciones favoritas sin limitaciones. Algo parecido sucede en el mundo de cine, pero la renovación va mucho más lenta y aún no se sabe que dirección escoger. Filmin o Netflix, entre otras muchas, permiten el visionado de películas a modo de videoclub por un precio relativamente bajo. Pero, ¿y qué pasa con la literatura?

En los últimos meses han aparecido en Internet empresas que ofrecen servicios similares a los anteriores, pero con una diferencia, son audiolibros lo que ofertan. Audiobook.com permite por 25 dólares al mes el acceso ilimitado a su biblioteca, compuesta por unos 11.000 audiolibros. A través de su página web y de la aplicación para móviles podremos disfrutar en streaming de nuestros libros favoritos. Una pega, son en inglés, pero algo es algo.



Supongo que por el nombre ya imaginaréis cómo funcionan estos dispositivos, pero aun así intentaré poneros en antecedentes. El audiolibro es la grabación en voz alta de los contenidos de un libro. Suelen ser una versión reducida del original por temas de tiempo y comodidad para el lector/escuchante. No supone realmente una alternativa al libro tradicional, sino que lo complementa, ya que se puede llevar a cabo en momentos en los que es imposible leer, como puede ser corremos, conducimos y por qué no, mientras estamos tumbados en la cama con la luz apagada.

Hay multitud de escritores que han publicado sus obras en este formado utilizando su propia voz, como es el caso de Gabriel García Márquez, Mario Benedetti, Julio Cortázar o Stephen King.

Si consigue asentarse en el mercado nacional e internacional esta forma de literatura puede que se convierta en un aliciente para fomentar la lectura y para reflotar la industria del libro. ¿Para cuando una plataforma de alquiler de audiolibros en castellano? ¿Pensáis que tendrá éxito? Tiempo al tiempo…