viernes, 30 de diciembre de 2011

La doble cara de la guerra

En el primer post, un buen amigo me sugirió La sombra del águila, de Arturo Pérez-Reverte. Como no he podido hacerme con este libro, he decidido dejarlo para una mejor ocasión y leer otra obra del archiconocido escritor de Cartagena.

El húsar es una novela histórica que sitúa al lector en la Andalucía de la Guerra de Independencia. La acción transcurre en un solo día. Narra los instantes previos a la batalla de su protagonista Frederic Glüntz, un subteniente de húsares del ejército francés que con 19 años busca la gloria y el honor luchando contra los españoles. Pero pronto verá que la guerra no es lo que parece, una guerra donde el enemigo no está claro, pero ya es tarde para arrepentirse.

Es una novela de guerra, pero sobre todo se habla del honor, la gloria y la amistad. Estos tres ideales llevarán a matar enemigos a Glüntz, pero sobre todo le harán reflexionar sobre la vida y el poder establecido. Esa reflexión le llevará a dudar de la propia guerra en la que participa: “Todo estaba en función del antojo de un par de hombres a los que un rey o emperador concedían el derecho de hacerlo así, en nombre de una costumbre ancestral que nadie osaba discutir”.

La trama ofrece una disyuntiva. Por un lado, el lector siente una cierta simpatía hacia el protagonista, pero por otro ese protagonista es el enemigo del pueblo español, que está constituido en su mayoría por guerrilleros y campesinos que simplemente se defienden ante el invasor.

Como siempre, Pérez-Reverte realiza una gran labor de documentación previa. En sus apenas 150 páginas, el escritor maneja con soltura el lenguaje propio del mundo bélico. Se respira una frescura en la narración que posiblemente le haya faltado en alguna de sus posteriores novelas.

El final de El húsar es magnífico, hace que esta obra se convierta en un excepcional libro. La batalla está descrita con todo lujo de detalles. El escritor permite al lector ser parte integrante de la lucha, como si la viviera en persona.

Cuatro pinceladas

La frase: El cazador cazado por el cazador a quien intentaba dar caza. Absurdo trabalenguas. Ironías de la guerra.

El momento: Toda la batalla, minuciosamente narrada.

El personaje: El teniente Philippo, que pasa más apuros por las mujeres que por la propia guerra.

La anécdota: Pérez-Reverte escribió la novela en 1983, pero tardó tres años en publicarla. Posteriormente volvió a revisarla y modificó algunas palabras, dando lugar a la edición actual que es de 2004.

Salvando las distancias, esta novela me recuerda mucho a la película Jarhead, del cineasta estadounidense Sam Mendes, por las largas esperas de los soldados, porque habla de la decepción de la guerra, esa guerra que no es la esperada.

viernes, 23 de diciembre de 2011

La infancia de posguerra

La Guerra Civil española es un tema recurrido muy a menudo por la literatura, y no por eso, deja de sorprendernos. Pan negro es una de las novelas que mejor nos acerca esa triste realidad. Desde la primera palabra, el escritor Emili Teixidor nos transporta de forma magistral a la España de posguerra.

Andrés es un muchacho que vive en la Cataluña rural junto a su familia paterna. Hijo de un republicano encarcelado por sus ideales, crece dentro del bando de los perdedores. A través de su mirada inocente e infantil observamos a los adultos, sus amores, disputas, secretos… Junto a su prima Nuria poco a poco entran en la duplicidad de los mayores, se van moviendo con facilidad por la falsedad de los pliegues de la vida.

A lo largo de la novela, Andrés y sus primos descubrirán a través de los silencios mucho más que con las palabras. Encontrarán consuelo en la imaginación, que se nos presentada como un ciruelo donde los chicos se refugian de las miserias.

Teixidor utiliza Pan negro de título como metáfora del hambre y la pobreza de una sociedad sin alma. El pan negro de los pobres, el de la cartilla de racionamiento, en contraposición con el pan blanco de los amos.

Cuatro pinceladas

La frase: Mi padre quería ocuparse de solucionar las injusticias de la vida de los demás y había provocado la injusticia en su casa.

El momento: Andrés atemorizado observando detrás de la puerta la fuerte discusión entre sus padres.

El personaje: Quirico chico, que sin pensarlo se va haciendo adulto.

La anécdota: En una entrevista, Teixidor afirmó que no es una obra autobiográfica, pero que sí que se basó en partes de su vida.

viernes, 16 de diciembre de 2011

El amante Juan Marsé

Que el cine y la literatura van de la mano es un secreto a voces. En España, como en el resto del mundo, con frecuencia grandes cineastas acuden a obras literarias para encontrar la inspiración. Uno de los escritores actuales más demandados para adaptar sus novelas es Juan Marsé.

Barcelonés de origen andaluz, Marsé es autor de numerosas obras que se han llevado a la gran pantalla, entre ellas, La muchacha de las bragas de oro, Últimas tardes con Teresa, El embrujo de Shanghai, Canciones de amor en Lolitas’s Club, El cónsul de Sodoma y El amante bilingüe.

La relación entre la literatura y el séptimo arte no ha sido siempre equilibrada. En el caso de El amante bilingüe, el libro es de una calidad superior a la película dirigida por Vicente Aranda y protagonizada por Imanol Arias.

Por su parte, la novela cuenta la historia de Juan Marés, un humilde charnego casado con una chica de la alta burguesía catalana. Acostumbrado a las infidelidades de su mujer Norma, ve como un día su matrimonio se va pique tras encontrarla con un limpiabotas en su cama.

A partir de ahí, el mundo de Juan Marés comienza a derrumbarse. Abocado a la indigencia, dedica su vida a reconquistar el amor de su exmujer. Poco a poco, irá sufriendo un desdoblamiento de personalidad que le hará convertirse en Juan Faneca, un charnego seductor de origen murciano.

Con el nombre de la obra, El amante bilingüe, Marsé contrapone dos realidades de la sociedad catalana. Norma Valentí, que trabaja en la Dirección General de Política Lingüística de la Generalitat, se siente atraída sexualmente por los charnegos. Los catalanoparlantes frente a los castellanoparlantes.

Cuatro pinceladas

Una frase: Marés sentía que la vida estaba en otra parte y que él no era nada, una transparencia: que alguien, otro, miraba esa vida a través de él.

Un momento: El encuentro sexual entre Juan Faneca y Norma Valentí.

Un personaje: La señora Griselda, que gracias a ella, sin saberlo, el protagonista coge confianza para pasar a la acción.

Una anécdota: Juan Faneca es el nombre de nacimiento del autor. Tras morir su madre en el parto, fue adoptado por la familia Marsé, de quienes tomó sus apellidos.

Con obras como esta, no es difícil saber por qué Juan Marsé ha recibido galardones tan importantes como el Premio Nacional de Narrativa en 2001 y el Premio Cervantes en 2008.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Regala un libro, pero no cualquiera

Ahora que tenemos la navidad a la vuelta de la esquina, quería hablaros de los regalos que realizamos en estas fechas y que no siempre acertamos con ellos. Por desgracia,  en el caso de los libros, es la tónica general. Vamos a ver el por qué.

Hay dos tipos de personas que regalan libros. Por un lado, nos encontramos a aquellas que siempre optan por una obra literaria porque creen que es la mejor opción. Antes de realizar la compra se informan de las novedades, valoran el mercado y eligen el que más se adecua a los gustos de la persona. Son lectores habituales que regalan calidad.


















El otro tipo de persona, el más habitual, es un comprador, normalmente que no lee con asiduidad, que se deja llevar por la publicidad y decide adquirir el primer bestseller que le ofrece el dependiente. Usan los libros como regalo comodín. Un error común que comete es dejarse seducir por las listas de los libros más vendidos que vemos en los grandes almacenes. Curiosamente, con frecuencia sucede que el que copa esa lista sea de peor calidad literaria que otro situado en posiciones inferiores. No siempre los más vendidos son los mejores. Muchos son escritos para venderse en fechas señaladas por lo que pierden su valor con el tiempo. Eso dice bastante de estas obras.



La mejor opción para estas navidades es regalar un libro, pero no cualquiera. No se necesita más dinero para comprar una muy buena novela, sino un poco de información.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Sampedro y su "sonrisa"

Hace unos días, en concreto el día 29, José Luis Sampedro recibía el Premio Nacional de las Letras, el más prestigioso galardón tras el Cervantes. El Ministerio de Cultura premiaba así a “uno de los más importantes escritores vivos en lengua castellana, además de ser una referencia intelectual y moral de primer orden en la España de la segunda mitad del siglo XX”.

Cultura ha valorado su gran producción literaria entre la que destacan obras consideradas “claves” de la narrativa española de fin de siglo, como Octubre, octubre, La vieja sirena, Real Sitio, El amante lesbiano, Escribir es vivir, La senda del drago y La ciencia y la vida.
 
Pero sin duda, su novela más reconocida es La sonrisa etrusca. Narra la llegada a Milán de un campesino calabrés que debe realizarse un reconocimiento médico. Allí el anciano, austero en sentimientos y gruñón, encontrará de nuevo el amor de mano de su nieto Brunettino.

A través de una escritura cálida y acogedora, Sampedro expresa una sensibilidad impresionante. Destaca por su sencillez narrativa a pesar de la profundidad con la que trata el autor temas tan importantes como la pasión y la lucha contra la enfermedad. Es una obra para aquellos que piensan que nunca es tarde para vivir.

Cuatro pinceladas

Una frase: Renato, atraído por la canción guerrera y por los gritos del niño, la reconoce en el acto: La sonrisa etrusca.

Un momento: La alegría de Salvatore tras escuchar las primeras palabras de su nieto Brunettino.

Un personaje: La “Rusca”, la vieja compañera de Salvatore.

Un elemento: El libro de autoayuda para criar a los hijos, que el viejo partisano desprecia tanto.

Que esta entrada sirva de homenaje a un gran escritor, pero mejor persona que nos ha enseñado a luchar por un mundo mejor.